En la apertura del Mundial de Hockey sobre Hielo en Eslovaquia, Rusia se enfrentaba con Alemania en Bratislava. El partido de movida se intuía complejo para el equipo de Vyacheslav Bykov —entrenador del recientemente campeón de la Gagarin Cup, Salavat Yulaev de Ufa— ya que en esta ocasión no iba a poder contar con una plantilla tan completa como había tenido en el mundial anterior y, mucho menos, en los juegos olímpicos debido a que los playoffs de la NHL todavía se están disputando y además algunos jugadores han presentado lesiones impidiendo su participación. Asimismo, ausencias aparte, Alemania se presentaba como un áspero rival en el aspecto defensivo y con ansías de poder demostrar que la ajustada derrota que habían sufrido contra los rusos el año pasado no era una falsa alarma de su potencial.
Entrando en el partido en sí, mostró a un equipo ruso algo liviano en el primer período pero que con el correr del partido fue imponiendo presencia sobre el arco alemán, lo cual se ve reflejado en los 31 tiros que sacó Dennis Endras, quien tuvo un partido muy bueno. A pesar de que el equipo dirigido por Bykov tomó la iniciativa en el aspecto ofensivo, Alemania no dejó jugar cómodo a las líneas rusas ya que buscó achicar los espacios y los tiempos para decidir a través de una marca firme y con buen pressing en los metros finales. A destacar como positivo, la agresividad de cara al arco de Afinogenov y Tarasenko, las parejas defensivas y ciertos chispazos de la primera línea de ataque (Kovalchuk – Morozov – Kaigorodov). En el “debe” queda la falta de variantes que mostró para romper la presión defensiva alemana y un poco más de rigor en defensa.
En cuanto a los goles, Greilinger, en el segundo período, y Reimer (un golazo), sobre el final del tercero, inclinaron la balanza en el resultado y acentuaron (básicamente con el primer gol porque el segundo fue faltando dos minutos) el impulso ofensivo de los rusos contra la solidez defensiva alemana.
En resumen, una justa victoria alemana que logra vencer por primera vez a una selección rusa por mundiales.
Entrando en el partido en sí, mostró a un equipo ruso algo liviano en el primer período pero que con el correr del partido fue imponiendo presencia sobre el arco alemán, lo cual se ve reflejado en los 31 tiros que sacó Dennis Endras, quien tuvo un partido muy bueno. A pesar de que el equipo dirigido por Bykov tomó la iniciativa en el aspecto ofensivo, Alemania no dejó jugar cómodo a las líneas rusas ya que buscó achicar los espacios y los tiempos para decidir a través de una marca firme y con buen pressing en los metros finales. A destacar como positivo, la agresividad de cara al arco de Afinogenov y Tarasenko, las parejas defensivas y ciertos chispazos de la primera línea de ataque (Kovalchuk – Morozov – Kaigorodov). En el “debe” queda la falta de variantes que mostró para romper la presión defensiva alemana y un poco más de rigor en defensa.
En cuanto a los goles, Greilinger, en el segundo período, y Reimer (un golazo), sobre el final del tercero, inclinaron la balanza en el resultado y acentuaron (básicamente con el primer gol porque el segundo fue faltando dos minutos) el impulso ofensivo de los rusos contra la solidez defensiva alemana.
En resumen, una justa victoria alemana que logra vencer por primera vez a una selección rusa por mundiales.
Pero como esto no puede quedar así, porque somos una turba iracunda (?) pasamos a la parte de las protestas/reclamos: BYKOV DIMISIÓN YA. La lista que armó para el mundial tiene algunas ausencias inexplicables como la de Mozyakin y Tkachenko, entre otros. Resulta curioso que en los dos mejores equipos de los playoffs por la conferencia oeste solamente haya un jugador convocado (y encima, es arquero). Decidió convocar a Nabokov (que está sin equipo desde que el Ska de San Petersburgo le rescindió el contrato y los NY Islanders evitaron que se sume a los Detroit Red Wings) y ponerlo de titular, lo que es a priori una jugada sumamente arriesgada, ya que si bien no hizo un mal partido se le notó un poco la falta de continuidad que viene padeciendo.
En fin, el plantel es bueno, tiene calidad y las elecciones son discutibles; pero la final perdida en el mundial del año pasado y la catástrofe de los últimos juegos olímpicos muestran que la permanencia de Bykov en el banco de la selección de Rusia de cara a los juegos olímpicos de Sochi tiene un signo de interrogación en el horizonte.
En fin, el plantel es bueno, tiene calidad y las elecciones son discutibles; pero la final perdida en el mundial del año pasado y la catástrofe de los últimos juegos olímpicos muestran que la permanencia de Bykov en el banco de la selección de Rusia de cara a los juegos olímpicos de Sochi tiene un signo de interrogación en el horizonte.
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