Segunda fecha en el mundial para Rusia y Eslovenia. Ambos seleccionados venían de perder ante Alemania y Eslovaquia, respectivamente; y buscaban, sobre todo los dirigidos por Bykov, una victoria que los acerque a la segunda fase.
A diferencia de lo que a priori se esperaba de estos dos partidos, a los rusos se le están animando los rivales. Esto no implica necesariamente que le roben la posesión del puck o que muestren mayor vocación ofensiva, sino que le están jugando como si fueran los partidos definitorios (o de playoffs, si habláramos a nivel clubes). Marcas apretadas, relevos y juego físico constante para ir desgastando a los rusos, quienes tienen potencial para hacer combinaciones rápidas y precisas para llegar al gol.
Hasta el tercer período, la defensa de Rusia dejó bastante que desear ya que, a pesar de contar con parejas defensivas de buen nivel, sobresalen algunos bajos rendimientos, falta de cohesión entre los cinco jugadores en pista para marcar y las exclusiones evitables. Esta fue una de las causas por las cuales Eslovenia pudo mantenerse en partido a pesar de ir corriendo de atrás el resultado en todo momento.
A diferencia de lo que a priori se esperaba de estos dos partidos, a los rusos se le están animando los rivales. Esto no implica necesariamente que le roben la posesión del puck o que muestren mayor vocación ofensiva, sino que le están jugando como si fueran los partidos definitorios (o de playoffs, si habláramos a nivel clubes). Marcas apretadas, relevos y juego físico constante para ir desgastando a los rusos, quienes tienen potencial para hacer combinaciones rápidas y precisas para llegar al gol.
Hasta el tercer período, la defensa de Rusia dejó bastante que desear ya que, a pesar de contar con parejas defensivas de buen nivel, sobresalen algunos bajos rendimientos, falta de cohesión entre los cinco jugadores en pista para marcar y las exclusiones evitables. Esta fue una de las causas por las cuales Eslovenia pudo mantenerse en partido a pesar de ir corriendo de atrás el resultado en todo momento.
En el aspecto ofensivo, Vyacheslav Bykov modificó las líneas de atacantes para evitar caer en las mismas situaciones que en el partido con Alemania. Salió con un tridente compuesto por Zaripov – Zinoviev – Morozov (por lejos, la mejor línea en la liga rusa unos años atrás), y reformuló otra con Kovalchuk – Tereshchenko – Radulov. En este sentido, los resultados se vieron claramente, ya que Radulov terminó con dos puntos, Afinogenov con otros dos y Zinoviev hizo un gran gol (vean el pase que hace antes de volver a recibir para mandarla al fondo del arco).
A pesar de la victoria, el partido dejó dos cuestiones para preocuparse: la lesión de Tereshchenko (parece que sería en la misma rodilla que se lastimó hace seis meses, según IIHF sería una lesión ligamentaria) y la sanción a Yemelin por el golpe contra las tablas a Jeglic, quien tuvo que salir con sangre en el rostro. Respecto de la sanción, además de la suspensión para el defensor ruso, genera preocupación en la selección rusa la cantidad de faltas y sanciones que están recibiendo, en especial por quedar más de una vez 3 vs 5.
El próximo partido es el martes contra Eslovaquia, en lo que es un encuentro clave de cara a la segunda ronda y, sobre todo, porque se trata de un rival de mayor peso que los anteriores.
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