Mundial, fecha 3: Rusia 4 - 3 Eslovaquia

Ayer se jugó la tercera fecha de la fase de grupos del mundial. Rusia y Eslovaquia se enfrentaban para definir el segundo puesto (Alemania ya se había asegurado el primero; y Eslovenia ya estaba eliminado) del grupo A.
Los equipos salieron a la pista con las siguientes formaciones titulares:
Rusia: Nabokov / Nikulin – Belov / Zaripov – Zinoviev – Morozov.
Eslovaquia: Halak / Baranka – Jurcina / Zednik – Bartecko – Handzus.
El primer período marcó una clara supremacía eslovaca de cara al arco contrario, reflejada en un 15 – 7 en tiros al arco; sin embargo, dicho período concluyó con el equipo visitante yéndose en ventaja 2 a 1, por los goles de Radulov y Nikulin (para Rusia) y Satan (para Eslovaquia). Los dos goles rusos llegaron a pase de Ilya Kovalchuk, quien daría otra asistencia más en el segundo tiempo para cerrar la noche con tres puntos.
En el segundo período, se mantuvo el dominio eslovaco y se tradujo en el marcador: primero, un golazo de Marian Gaborik (NY Rangers) para coronar una buena maniobra de Pavol Demitra (figura del Lokomotiv Yaroslavl); y segundo, un gol de Nagy, que usó como pantalla la marca del defensor para derrotar a Nabokov. El segundo gol provocó un cambio de arquero, lo que dio paso al ingreso de Konstantin Barulin a la valla rusa.
Aunque el equipo de Bykov no ha venido jugando bien en el torneo, en aquellos momentos en que puede desplegar su potencial muestra cuáles son sus verdaderas aptitudes. La jugada —desde su inicio en el tercer gol— atacando con profundidad, sin desesperarse y aprovechando la ventaja numérica (5 v. 3) en que se encontraba; devino en el empate transitorio con el que terminaría el segundo período.
La tercera etapa del partido empezó de la misma manera que los anteriores, los locales yendo, como dirían en España, “a por todas” y teniendo las situaciones más claras. Pero al igual que en el primer tiempo, los goles que no se hacen en un arco se terminan sufriendo en el otro: Alexei Morozov mandó a la red un puck que quedó flotando frente al arco de Halak y le dio la ventaja definitiva al conjunto ruso. Obviamente, con el partido cuesta arriba, la presión del público y la posibilidad de arrastrar algún punto más a la segunda ronda; Eslovaquia hizo todo lo posible para empatar pero se encontró con la seguridad que brindó Barulin bajo los tres palos.



Mención aparte para el tema de los arqueros. En Eslovaquia, Halak no se mostró muy confiable ya que dos de los cuatro goles vinieron por tiros casi desde la línea azul. Si bien Nikulin se caracteriza por hacer ese tipo de goles, la respuesta del arquero ante ellos dejó dudas, cuanto menos, sobre su rendimiento.
Por el lado de Rusia, si bien el técnico afirmó luego del partido que el cambio de Nabokov era algo planeado y que éste volverá a atajar en el próximo partido; no tuvo un buen partido y el tercer gol, hablando en criollo, se lo come él. El ingreso de Barulin —arquero del Atlant y MVP de la Gagarin Cup— le dio más seguridad y tranquilidad al equipo. Aunque entró en un momento complicado del partido, cada vez que lo probaron respondió bien y marcó 12 atajadas en la planilla (muchas de esas cuando su equipo estaba en desventaja numérica).
Personalmente creo que por más que Nabokov empiece atajando el próximo partido, en aquellos que sean decisivos va a atajar Barulin.
La victoria de ayer no fue lo único positivo para Rusia, la lesión de Tereshchenko en el partido anterior resultó no ser grave, luego de hacérsele los estudios correspondientes, y se comenta sobre la posibilidad de que pueda jugar el próximo partido.

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