Mundial, Fecha 4: Rusia 4 – 3 Dinamarca

Hoy es un post corto porque no pude ver el partido, sino tan solo un resumen. Tal como se le presentaron todos los partidos “accesibles” a Rusia a lo largo de este mundial, el calificativo en cuestión quedó en los papeles ya que Dinamarca vendió cara su derrota.
Lo más destacado del partido fue: los tres goles de Sergey Zinoviev, la constancia danesa para mantenerse siempre en partido; y, la nota negativa para los dirigidos por Bykov, la lesión de Nabokov.
El ex arquero del SKA sufrió una lesión que no solo lo sacó del partido, sino que lo terminó marginando del partido. Esta situación llevó a que ingresara Konstantin Barulin por segunda vez en el torneo —aunque esta vez tuvo mucho menos trabajo en comparación con el partido contra Eslovaquia—.
Respecto del funcionamiento del equipo únicamente puedo decir que la línea compuesta por Zinoviev, Zaripov y Morozov sigue rindiéndole muy bien al equipo. Kovalchuk y Radulov parecen estar más cómodos como segunda línea, sin la obligación de ser la respuesta mágica a los momentos en que el equipo ruso se encuentra atascado. Afinogenov sigue manteniendo su buen nivel en el mundial, le otorga otra frescura a la ofensiva rusa, imprimiéndole un plus de intensidad y velocidad en momentos claves de los partidos pero sin perder claridad a la hora de desprenderse del puck.
De cara a lo que se viene para Rusia en el torneo, mañana juega contra República Checa en lo que va a ser uno de los partidos más atractivos (al menos en los papeles) del mundial. El equipo checo viene de ganarle a Eslovaquia y mostrando un buen funcionamiento. Para este partido Bykov va a contar con las dos adiciones que hizo a la lista: el arquero Vasili Koshechkin —del Severstal Cherepovets de la KHL— y el jugador de mayor renombre en el torneo, Alexander Ovechkin —de los Washington Capitals de la NHL— quien fue agregado luego de que su equipo cayera en los playoffs.

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